Mundos Internos, Mundos Externos – Parte 1 – Akasha

En las enseñanzas Védicas, Akasha es el espacio en sí, el espacio que los otros elementos llenan, que existe simultáneamente con la vibración. Son inseparables. Akasha es el yin del yang del prana.

En el principio era el Logos, la Gran Explosión, el Om primordial. La teoría del Big Bang dice que el universo físico surgió vertiginosamente de un punto singular inimaginablemente denso y caliente llamado una singularidad: mil millones de veces más pequeño que la cabeza de un alfiler. No dice el por qué ni el cómo. Cuanto más misterioso es algo, más asumimos que lo comprendemos. Antes, se pensaba que eventualmente la gravedad haría la expansión del universo más lenta, o que la contrastaría de un movimiento. Sin embargo, las imágenes del Telescopio Hubble muestran que la expansión el universo parece estar acelerándose, expandiéndose más y más mientras crece fuera de la Gran Explosión. De alguna manera, hay más masa en el universo e la cual la física había predicho. Para tener en cuenta la masa perdida, los físicos dicen ahora que el universo esta compuesta de solamente 4% materia atómica o lo que nosotros consideramos materia normal. 23% del universo es materia oscura y 73% es energía oscura, lo cual antes pensábamos que era espacio vacío. Es como un sistema nerviosa invisible que recorre todo el universo conectando todas las cosas.

Los antiguos maestros védicos antiguos enseñaban “Nada Brahma” El universo es vibración. El campo vibratorio es la raíz de toda verdadera experiencia espiritual y la investigacion cientifica. Es el mismo campo de energía que los santos, budas, los yoguis, místicos, chamanes, sacerdotes y videntes han observado al mirar dentro de si mismos. Se le ha llamado Akasha, el Om primordial , la red de Indra de joyas, la música de las esferas, y miles otros nombre a travez de la historia. Es la raíz común de todas las religiones. Y el vínculo entre nuestros mundos interiores y exteriores.
En el siglo III, el budismo mahayana describió una cosmología no muy diferente a la física más avanzada de hoy en día. La red de joyas de Indra es una metáfora usada para describir una enseñanza védica mucho más antigua y que ilustra la forma en que se teje la trama del universo. Indra, el rey de los dioses, dio a luz al sol y mueve los vientos y las aguas. Imagina una telaraña que se extiende en todas las dimensiones. Está formada por gotas de rocío y cada gota contiene el reflejo de todas las gotas de agua y en cada reflejo se advierte a la vez el reflejo de las gotas más minúsculas. Toda la telaraña continúa en esa misma representación, hasta el infinito. La red de Indra podría ser descrita como un universo holográfico, donde hasta el más mínimo rayo de luz contiene el patrón completo de la totalidad.