Mundos Internos, Mundos Externos – Parte 3 – La Serpiente y el Loto

En el cristianismo, el pájaro o paloma que se ve a menudo sobre la cabeza de Cristo, representa al Espíritu Santo o Kundalini Shakti a medida que asciende al sexto chacra y más allá.

Faraones y dioses son representados con su energía despierta en donde la serpiente kundalini asciende por la columna vertebral y traspasa el “chacra ajna” entre los ojos. Esto se denomina el ojo de Horus. En la tradición hindú, el bindi también representa el tercer ojo, la conexión divina con el espíritu La máscara de Tutankamón es un ejemplo clásico que muestra temas de serpientes y aves. Las tradiciones mayas y aztecas combinan a la serpiente y al pájaro en un solo dios. Quetzalcóatl o Kukulcán. El dios de la serpiente alada representa la conciencia evolutiva despierta o el kundalini despierto. La persona que despierta a Quetzalcóatl en su interior, es una manifestación viviente de lo divino. Se dice que Quetzalcóatl o la energía de la serpiente, regresará al final de los tiempos. Los símbolos de la serpiente y las aves se pueden también encontrar en el cristianismo. Su significado real podría estar codificado de una manera más profunda, pero el significado es el mismo que en otras tradiciones antiguas. En el cristianismo, el pájaro o paloma que se ve a menudo sobre la cabeza de Cristo, representa al Espíritu Santo o Kundalini Shakti a medida que asciende al sexto chacra y más allá.

Los místicos cristianos llaman al kundalini por otro nombre: Espíritu Santo. En Juan 3:14 dice: “Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado.” Jesús y Moisés despertaron su energía kundalini trayendo el despertar de la conciencia a las fuerzas inconscientes reptilianas que rigen los deseos del ser humano. Se dice que Jesús pasó cuarenta días y cuarenta noches en el desierto durante los cuales fue tentado por Satanás. De igual forma, Buda fue tentado por “Mara” cuando estaba sentado en busca de la iluminación bajo el árbol Bodhi o árbol de la sabiduría. Tanto Cristo como Buda tuvieron que alejarse de la tentación de los placeres sensoriales y mundanos. En ambas historias el demonio es la personificación de los propios apegos. Si leemos la historia de Adán y Eva a través de la luz de las tradiciones védicas y egipcias, descubrimos que la serpiente que vigila el árbol de la vida es el kundalini. La manzana representa el encanto y la tentación del mundo sensorial externo. Distrayéndonos del conocimiento del mundo interior, del árbol del conocimiento interior. El árbol es simplemente la red de nadis o meridianos de energía dentro de nosotros mismos que forma, literalmente, estructuras ramificadas por todo el cuerpo.

En nuestra búsqueda egóica de gratificación externa, nos hemos separado del conocimiento del mundo interior, de nuestra conexión a Akasha y a la fuente de la sabiduría. Muchos de los mitos históricos del mundo sobre dragones pueden interpretarse como metáforas de las energías internas de las culturas de las cuales forman parte. En China, el dragón sigue siendo un símbolo sagrado que representa la felicidad. Al igual que los faraones egipcios, los antiguos emperadores chinos que habían despertado sus energías evolutivas fueron representados por la serpiente alada o dragón. El tótem real del Emperador de Jade o el Emperador Celestial muestra un balance similar a los canales de Ida y Pingala. El Yin y el Yang del taoísmo es el despertar del centro pineal, o como lo denomina el taoismo, el dantien superior.

La naturaleza está llena de distintas formas de detectar y asimilar la luz. Por ejemplo, un erizo de mar puede en verdad ver con su cuerpo espinado que actúa como un gran ojo. Los erizos detectan la luz que ilumina sus espinas y comparan la intensidad de los rayos para tener una idea de lo que está en su entorno. Las iguanas verdes y otros reptiles tienen un ojo parietal o glándula pineal en la parte superior de la cabeza que utilizan para detectar depredadores desde arriba. La glándula pineal humana es una pequeña glándula endocrina que ayuda a regular los patrones de sueño y vigilia A pesar de que está oculta profundamente en la cabeza, la glándula pineal es sensible a la luz. El filósofo Descartes reconoció que el área de la glándula pineal o tercer ojo era la interfase entre la conciencia y la materia. Casi todo es simétrico en el cuerpo humano. Dos ojos, dos oídos, dos fosas nasales. Incluso el cerebro tiene dos hemisferios. Pero hay un área en el cerebro que no se duplica. Es el área de la glándula pineal y el centro energético que lo rodea.